HUERTO COMUNITARIO DE ALBACETE

ANTECEDENTES

Proceso Comunitario en el barrio de Franciscanos (Albacete) con un Diagnóstico Compartido de la realidad y un proceso participativo que fomentó redes y alianzas con otras entidades para dar cabida a una iniciativa de huerto comunitario como espacio de agricultura, socialización y resignificación de espacios en desuso.

En un barrio con escasez de espacios públicos abiertos, verdes y de uso vecinal, debido en parte a su gran compacidad residencial:

Baja dotación de zonas verdes, la menor del municipio, menos de 0,5 m2 por habitante”; “La gran compacidad apenas deja sitio para los espacios públicos, la superficie por habitante es extremadamente pequeña, 10 veces menor a la deseable” (EDUSI Albacete, 2021)

Donde también aparecen de forma recurrente ideas y propuestas de pequeñas intervenciones que podrían realizarse, aprovechando otros recursos públicos y privados del entorno, para generar más zonas verdes y de convivencia en el barrio, embellecerlo y hacerlo más acogedor respetando las diversidades, sobre todo de edad.

(Solares vacantes) Se podrían utilizar para usos públicos recreativos, deportivos. Sería bueno también para los propietarios si cambio se les mantiene, se les quita la hierba” (Grupo participantes Mapeo deporte e inclusión, 2021)

HUERTO COMUNITARIO DE FRANCISCANOS

De esta forma y aprovechando esta necesidad y propuesta compartida como barrio, poquito a poco, un grupo de personas y entidades con experiencia en recuperación de solares vacantes para huerta urbana (como la Asociación Colectivo 967 en Albacete y la Asociación IntermediAcción en Toledo) fueron buscando, identificando y contactando con propietarios de solares en desuso que pudieran dar cabida a esta iniciativa. Hasta que finalmente, en noviembre de 2021, encontraron un solar de unos 100 metros gracias a la cesión altruista de uno de sus propietarios, vecino del barrio. Actualmente el huerto se encuentra integrado en el barrio y abierto a las personas, colectivos o entidades que quieran acercarse, conocer, intercambiar saberes, tocar la tierra o proponer cualquier tipo de actividad sociocultural.

Es un espacio de uso común donde se trabaja de forma colectiva y en el que las tareas hortelanas como sembrar y recolectar, se convierten en medios para que vecinos y vecinas de distintas edades, orígenes… se encuentren.  Es un espacio diverso donde practicar agricultura ecológica y construir una convivencia sana y positiva.

+ INFO