Intervención comunitaria mediadora e intercultural en barrios: una herramienta para la convivencia, la inclusión y la cohesión social.
Desde 2016, la Asociación IntermediAcción está extendiendo su enfoque de Intervención Comunitaria Intercultural a diferentes localidades de Toledo y Albacete, a través de un proyecto de inclusión financiado por la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Fondo Social Europeo.
El proyecto pretende impulsar la colaboración entre los diferentes servicios municipales y autonómicos (principalmente de salud, educación y vivienda), así como la participación de entidades sociales y ciudadanía para fomentar la convivencia en diversidad y la mejora de la cohesión social en ambas provincias, atendiendo a las necesidades identificadas y sentidas por la población a través de un equipo comunitario facilitador de las relaciones entre los tres protagonistas de las comunidades: responsables políticos, recursos técnicos y profesionales, y vecinos y vecinas.

CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD
Los primeros pasos han ido encaminados a tener un conocimiento actualizado de las diferentes visiones existentes de la vida cotidiana en ambos municipios, a partir de las opiniones de cada colectivo, que son recogidas sistemáticamente por el equipo de intervención.
Este trabajo está permitiendo establecer relaciones de confianza y colaboración entre diferentes actores, o a reforzar las que ya existían, lo que nos llevará en los próximos meses a establecer metas conjuntas sobre las acciones comunitarias que se consideren más necesarias emprender para facilitar la inclusión de personas desfavorecidas, además de mejorar la convivencia y la cohesión social de la población en las dos localidades castellano-manchegas.
EL TRABAJO EN LA COMUNIDAD
En paralelo, el trabajo en la comunidad pasa por poner en el foco de atención qué es el conflicto y cómo puede abordarse de forma positiva mediante la estrategia de la convivencia, a través de diferentes acciones colaborativas en los espacios comunes como calles, parques, comunidades de vecinos, escuelas, centros de salud, etc, pero también incorporando a la vida cotidiana herramientas de mediación y de abordaje positivo de los conflictos. Todo ello se hace desde la participación de diferentes actores de las comunidades.

El elemento común de las acciones que se desarrollan es la mejora de las relaciones y el respeto mutuo, pero también de los barrios y de los espacios públicos, de forma que cualquier persona pueda sentirse orgullosa de aportar y de pertenecer al barrio donde vive, en definitiva, de ser protagonista de los trabajos y actividades que se llevan a cabo en su comunidad.
EL TRABAJO CON PROFESIONALES DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL
En este proyecto, también es fundamental el trabajo que se lleva a cabo con diferentes equipos profesionales que intervienen con personas y colectivos diversos, desde cualquier aspecto de atención a sus necesidades. Especial mención merece la labor realizada con los recursos de los Servicios Sociales, pues tienen un papel fundamental en la estrategia de promoción de la convivencia. Para ello, el proyecto pone especial cuidado en conocer los modelos de intervención de los equipos de atención primaria, en escuchar las valoraciones y el conocimiento acumulado durante muchos años de experiencia y tratar de ponerlos, a su vez, en contacto con herramientas de la intervención comunitaria y la mediación intercultural, ampliando el horizonte de las intervenciones individuales y familiares que realizan con la población.
EL EQUIPO DEL PROYECTO
El proyecto se desarrolla por un equipo de personas con trayectorias profesionales y formativas ligadas a la intervención social (trabajo social, antropología, mediación, desarrollo comunitario…) El equipo trabaja a su vez en colaboración directa con otros recursos técnicos, ya sean municipales y autonómicos, o de otras entidades locales.
